Entrenar en tiempos de coronavirus es una misión complicada, ¡pero no imposible! Yo he descubierto el Exercise Snacking, el método popularizado por Elsa Pataky y que consiste en distribuir entrenamientos cortitos durante todo el día. He diseñado una rutina de pequeños “snacks” deportivos y voy repartiéndolos a lo largo de la jornada. No os lo vais a creer… ¡¡Funciona!!
Cuando fui consciente de que iba a pasarme varias semanas confinada en casa teletrabajando, cuidando de mis dos hijos y supervisando sus deberes casi sufro un ataque de ansiedad. “¡A ver de dónde saco yo ahora 60 minutos al día para seguir practicando algo de ejercicio sin que los niños me desmantelen la casa!”, pensé, llevándome las manos a la cabeza… Mantener mis entrenamientos diarios me parecía una misión imposible. ¡Pero no!
Qué es el Exercise Snacking
No os lo vais a creer pero he encontrado el modo de estar activa sin descuidar mis obligaciones y, lo más importante… ¡sin morir en el intento! Obviamente no puedo entrenar durante una hora seguida pero estoy consiguiendo mantener la báscula a raya y no perder mi tono muscular gracia al Exercise Snacking, el método con el que Elsa Pataky consigue lucir ese cuerpazo de infarto.
Manteniendo las distancias –una está bastante lejos de tener el tipazo de la Pataky–, os diré que me está encantando esta rutina deportiva que consiste en realizar entrenamientos muy cortitos y repartirlos durante todo el día.
Tengo la suerte de tener una hermana que es entrenadora personal (@nenamamifit en Instagram), así que tiré de videoconferencia para pedirle opinión. “Es un método ideal para principiantes y personas que no disponen de mucho tiempo libre para ir al gimnasio o no se ven capaces de seguir una rutina deportiva larga y tediosa. Yo se lo recomiendo a muchos de mis clientes, especialmente en periodos vacacionales”, me comentó.
“Repartiendo el trabajo en diferentes tandas, aceleras el metabolismo y vas ejercitando diferentes grupos musculares casi sin darte cuenta. Dos consejos: dedica 10/15 minutos seguidos a alguna sesión de cardio para mantener el corazón activo y nunca practiques deporte justo después de comer”.
Con tan buenas referencias, decidí diseñarme mi propio plan de entrenamiento, adaptado a mis nuevas rutinas. Está claro que siempre hay que reinventarse y aún más en tiempos de coronavirus…
Así es mi nueva rutina de ejercicios Exercise Snacking
¿Cómo lo hago? Muy sencillo: economizo el tiempo al máximo y aprovecho cualquier momento para estar activa.
- 15 minutos de cardio para arrancar el día. Suelo levantarme a las 7:30h y el cuerpo me pide a gritos algo de actividad para “reiniciarse”. Los niños todavía duermen, así que tengo una tregua para subirme a la elíptica durante 15 minutos o seguir una de las rutinas aeróbicas de Patry Jordán. Me viene de maravilla para empezar el día cargada de energía y buen rollo.
- Una dosis de sentadillas mientras me lavo los dientes (9 minutos). Después de darme una ducha y desayunar, llega el momento de lavarme los dientes. Es entonces cuando aprovecho para hacer sentadillas. Ya sé que no es muy recomendable moverse demasiado con el estómago lleno, pero hago una tirada de 25 sentadillas normales, otra de 25 sentadillas dobles, otra con 20 sentadillas con patada lateral y una última de una sentadilla de un minuto. En total: 3 minutos de reloj que repito tres veces al día (cada vez que me lavo los dientes).
- Abdominales mientras se calienta mi tentempié de media mañana (8 minutos). A media mañana hago un paroncito para tomarme un café y aprovecho para hacer abdominales de pie mientras se calienta la leche. Me he aprendido una de las rutinas cortitas de Patry Jordán (dura exactamente 8 minutos) que me va de maravilla para activar mi abdomen sin necesidad de estirar la esterilla ni tirarme al suelo.
- Unos burpees mientras preparo la comida (2 minutos). Nada como unos cuantos burpees para desentumecerme y abrir el apetito. Mientras pongo la comida al fuego, me marco dos tiradas de 1 minuto cada una.
- Un poco de brazos por la tarde (10 minutos). Sobre las 18:30h suelo dejar el ordenador en “stand by” para jugar un rato con mis hijos, pero antes me tomo un ratito para mí. Cojo unas mancuernas o unas botellitas de agua y ejercito mis bíceps y mis tríceps durante 10 minutos. A veces consigo que me acompañen los peques, por lo que se convierte en un momento útil y divertido en familia.
- Streching a la hora del baño de los niños (15 minutos). Alrededor de las 19:30h. llega el momento del baño de los peques. No son muy pequeños, pero todavía necesitan supervisión, así que mientras los dejo a remojo, me pongo música y realizo diferentes estiramientos durante un cuarto de hora.
- 10 minutos de Mindfulness para terminar el día. Cuando consigo que los niños se metan en la cama, me quedan las fuerzas justitas para terminar el día. Es entonces cuando me conecto a Petit Bambou y me pongo una sesión de relajación de 10 minutos. Echa un vistazo a estos 15 ejercicios de mindfulness fáciles para principiantes.
Si echáis cuentas, entre unas rutinas y otras, cuando me voy a la cama he sumado más de 60 minutos de actividad física casi sin enterarme. Increíble, ¿verdad?
¿Qué beneficios tiene el Exercise Snacking?
Después de 10 días de confinamiento, puedo deciros que no he ganado ni un gramo ni he perdido tono muscular. Es más, incluso diría que estoy más tonificada. En circunstancias normales, dedico unos 40/45 minutos a hacer cardio y otros 15 a trabajar una zona (brazos, piernas, glúteos o abdomen). Ahora, con estas “perlas deportivas”, ejercito a diario casi todos mis músculos y noto el abdomen y las piernas algo más definidas.
- Resumiendo: cuando levanten el estado de emergencia y pueda volver a la normalidad voy a estar mejor que nunca. ¡Qué tiemblen Pataky y Patry Jordán! (jajajaja, qué más quisiera…). Reconozco que estoy deseando volver a la normalidad y retomar mis entrenamientos de siempre, pero intentaré mantener estos nuevos hábitos fit porque en realidad no cuestan nada y se notan mucho.
No te pierdas estas cuentas de Instagram y Youtube para hacer deporte en casa y mantenerte en forma durante el confinamiento.
